• La articulación entre el fémur y la tibia, que soportan el peso.
• La articulación entre la rotula y el fémur, permite dirigir la tracción del musculo cuádriceps femoral en sentido anterior sobre la rodilla hasta la tibia sin que el tendón se desgaste.
Dos meniscos fibrocartilaginosos, uno a cada lado, entre los cóndilos femorales y la tibia acomodan los cambios de forma de las superficies articulares durante los movimientos articulares.
Los movimientos detallados de la articulación de la rodilla son complejos, pero básicamente es una articulación de tipo bisagra que permite sobre todo la flexión y la extensión.
Como todas las articulaciones de este tipo, la articulación de la rodilla esta reforzada por ligamentos colaterales, uno a cada lado de la articulación. Además dos ligamentos muy fuertes (los ligamentos cruzados) conectan los extremos adyacentes del fémur y la tibia, y mantienen sus posiciones opuestas durante el movimiento.
Debido a que la articulación de la rodilla participa en el soporte del peso, tiene un mecanismo de “bloqueo” eficaz para reducir el grado de energía muscular necesaria para mantener la articulación extendida en bipedestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario