ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL
La articulación femorotibial conforma la articulación de la rodilla. Como la superficie del fémur y la tibia no se corresponden, se interpone entre ambas superficies una estructura fibrocartilaginosa (menisco) dentro de la cavidad articular.
También hay ligamentos que refuerzan externamente la articulación femorotibial (ligamento colateral lateral y medial). La articulación femorotibial también tiene ligamentos intrínsecos, que son los ligamentos cruzados. Se originan en la fosa intercondílea del fémur y toman direcciones divergentes y se cruzan. Son el ligamento cruzado anterior (craneal) y posterior (caudal). El nombre del ligamento viene dado por la zona de inserción. El anterior se inserta en el área intercondílea craneal de la tibia. El ligamento cruzado posterior se inserta en la incisura poplítea de la tibia. Que sean intrínsecos no significa que estén dentro de la cavidad articular, porque siempre están rodeados por la miembro sinovial que los separa. No están bañados en líquido sinovial, al contrario que los meniscos. Los ligamentos cruzados estabilizan la articulación de la rodilla. El ligamento cruzado anterior impide la hiperextensión de la rodilla.
ARTICULACIÓN FEMOROROTULIANA
Es una articulación trocleartrosis.
iene lugar entre la cara articular de la rótula y la tróclea del fémur. También tiene unos ligamentos que la refuerzan y que unen la rótula con los huesos proximales. La rótula está unida al fémur mediante ligamentos femororotulianos colaterales lateral y medial. Unen la rótula con el epicóndilo correspondiente del fémur.
La rótula está unida a la tibia mediante los ligamentos rotulianos. Unen el vértice y la zona proximal de la rótula con la tuberosidad de la tibia.
viernes, 4 de diciembre de 2009
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