En el presente trabajo tiene como objetivo dar a conocer un programa de fuerza en la rehabilitación de rodilla
viernes, 4 de diciembre de 2009
Objetivo especifico
Dar a conocer un programa de fuerza para la rehabilitación de la rodilla, en las lesiones deportivas mas comunes, como lo son las Lesiones de meniscos, ligamento colateral y medial y ligamento cruzado anterior y posterior, se realizara desde lo mas básico hasta tener una mayor resistencia y funcionalidad de la rodilla, para volver a reincorporarlo a sus actividades diarias.
Introducción
La rodilla es la articulación mas grande de nuestro cuerpo al mismo tiempo la mas compleja dada la cantidad de estructuras que la componen, se unen tres huesos: el extremo inferior del fémur, el extremo superior de la tibia y la rotula.
Constituye una articulación de suma importancia para la marcha, ya que soporta todo el peso del cuerpo en el despegue.
La importancia de la rehabilitación de las lesiones de rodilla constituye uno de los objetivos principales en la medicina el deporte.
La mayor parte de estas lesiones ocurren en los tejidos blandos. Estas pueden ser naturales aguda (como resultado de un golpe) o puede ser causadas por microtraumatismos, estas suelen ser consecuencia de actividades deportivas, a causa de resistencia.
Anatomía de la rodilla
La articulación de la rodilla es la mayor articulación sinovial del cuerpo que consta de:
• La articulación entre el fémur y la tibia, que soportan el peso.
• La articulación entre la rotula y el fémur, permite dirigir la tracción del musculo cuádriceps femoral en sentido anterior sobre la rodilla hasta la tibia sin que el tendón se desgaste.
• La articulación entre el fémur y la tibia, que soportan el peso.
• La articulación entre la rotula y el fémur, permite dirigir la tracción del musculo cuádriceps femoral en sentido anterior sobre la rodilla hasta la tibia sin que el tendón se desgaste.
Dos meniscos fibrocartilaginosos, uno a cada lado, entre los cóndilos femorales y la tibia acomodan los cambios de forma de las superficies articulares durante los movimientos articulares.
Los movimientos detallados de la articulación de la rodilla son complejos, pero básicamente es una articulación de tipo bisagra que permite sobre todo la flexión y la extensión.
Como todas las articulaciones de este tipo, la articulación de la rodilla esta reforzada por ligamentos colaterales, uno a cada lado de la articulación. Además dos ligamentos muy fuertes (los ligamentos cruzados) conectan los extremos adyacentes del fémur y la tibia, y mantienen sus posiciones opuestas durante el movimiento.
Debido a que la articulación de la rodilla participa en el soporte del peso, tiene un mecanismo de “bloqueo” eficaz para reducir el grado de energía muscular necesaria para mantener la articulación extendida en bipedestación.
Articulaciones
ARTICULACIÓN FEMOROTIBIAL
La articulación femorotibial conforma la articulación de la rodilla. Como la superficie del fémur y la tibia no se corresponden, se interpone entre ambas superficies una estructura fibrocartilaginosa (menisco) dentro de la cavidad articular.
También hay ligamentos que refuerzan externamente la articulación femorotibial (ligamento colateral lateral y medial). La articulación femorotibial también tiene ligamentos intrínsecos, que son los ligamentos cruzados. Se originan en la fosa intercondílea del fémur y toman direcciones divergentes y se cruzan. Son el ligamento cruzado anterior (craneal) y posterior (caudal). El nombre del ligamento viene dado por la zona de inserción. El anterior se inserta en el área intercondílea craneal de la tibia. El ligamento cruzado posterior se inserta en la incisura poplítea de la tibia. Que sean intrínsecos no significa que estén dentro de la cavidad articular, porque siempre están rodeados por la miembro sinovial que los separa. No están bañados en líquido sinovial, al contrario que los meniscos. Los ligamentos cruzados estabilizan la articulación de la rodilla. El ligamento cruzado anterior impide la hiperextensión de la rodilla.
ARTICULACIÓN FEMOROROTULIANA
Es una articulación trocleartrosis.
iene lugar entre la cara articular de la rótula y la tróclea del fémur. También tiene unos ligamentos que la refuerzan y que unen la rótula con los huesos proximales. La rótula está unida al fémur mediante ligamentos femororotulianos colaterales lateral y medial. Unen la rótula con el epicóndilo correspondiente del fémur.
La rótula está unida a la tibia mediante los ligamentos rotulianos. Unen el vértice y la zona proximal de la rótula con la tuberosidad de la tibia.
La articulación femorotibial conforma la articulación de la rodilla. Como la superficie del fémur y la tibia no se corresponden, se interpone entre ambas superficies una estructura fibrocartilaginosa (menisco) dentro de la cavidad articular.
También hay ligamentos que refuerzan externamente la articulación femorotibial (ligamento colateral lateral y medial). La articulación femorotibial también tiene ligamentos intrínsecos, que son los ligamentos cruzados. Se originan en la fosa intercondílea del fémur y toman direcciones divergentes y se cruzan. Son el ligamento cruzado anterior (craneal) y posterior (caudal). El nombre del ligamento viene dado por la zona de inserción. El anterior se inserta en el área intercondílea craneal de la tibia. El ligamento cruzado posterior se inserta en la incisura poplítea de la tibia. Que sean intrínsecos no significa que estén dentro de la cavidad articular, porque siempre están rodeados por la miembro sinovial que los separa. No están bañados en líquido sinovial, al contrario que los meniscos. Los ligamentos cruzados estabilizan la articulación de la rodilla. El ligamento cruzado anterior impide la hiperextensión de la rodilla.
ARTICULACIÓN FEMOROROTULIANA
Es una articulación trocleartrosis.
iene lugar entre la cara articular de la rótula y la tróclea del fémur. También tiene unos ligamentos que la refuerzan y que unen la rótula con los huesos proximales. La rótula está unida al fémur mediante ligamentos femororotulianos colaterales lateral y medial. Unen la rótula con el epicóndilo correspondiente del fémur.
La rótula está unida a la tibia mediante los ligamentos rotulianos. Unen el vértice y la zona proximal de la rótula con la tuberosidad de la tibia.
Ligamentos
Los principales ligamentos asociados con la articulación d la rodilla son el ligamento rotuliano, los ligamentos colaterales tibial (medial) y peroneo (lateral), y los ligamentos cruzados anterior y posterior.
Ligamentos colaterales
Los ligamentos colaterales, están uno a cada lado de la articulación, estabilizan el movimiento bisagra de la rodilla.
El ligamento colateral lateral: en forma de cordón se inserta a nivel superior al epicóndilo femoral lateral, justo por encima del surco para el tendón del poplíteo. A nivel inferior se inserta en una depresión de la superficie lateral de la cabeza del peroné. Está separado de la membrana fibrosa.
Ligamento colateral medial: se inserta en gran parte de la superficie profunda en la membrana fibrosa subyacente. Esta a nivel superior al epicóndilo femoral medial, justo por debajo dl tubérculo aductor, y desciende a nivel anterior para insertarse en el borde medial y la superficie medial de la tibia por encima y por detrás de la inserción de los tendones del sartorio, el grácil y el semitendinoso.
El ligamento colateral lateral: en forma de cordón se inserta a nivel superior al epicóndilo femoral lateral, justo por encima del surco para el tendón del poplíteo. A nivel inferior se inserta en una depresión de la superficie lateral de la cabeza del peroné. Está separado de la membrana fibrosa.
Ligamento colateral medial: se inserta en gran parte de la superficie profunda en la membrana fibrosa subyacente. Esta a nivel superior al epicóndilo femoral medial, justo por debajo dl tubérculo aductor, y desciende a nivel anterior para insertarse en el borde medial y la superficie medial de la tibia por encima y por detrás de la inserción de los tendones del sartorio, el grácil y el semitendinoso.
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